.Letras.

Tengo tus manos encadenadas a mi piel a cada minuto que pasa
y me arde, me está quemando.
Siento tu recuerdo clavado en el hastío de mi alma,
intento arrancarte de mí, pero no me dejas.
No me tienes No te tengo. No me echas de menos.
No notas mi piel cuando te toco ni mis labios cuando te beso.
Ya no queda nada.
Nada de ti. Nada de como te vi aquella noche, transparente.
Sólo tú. Sólo yo. Sólo uno.

Quiero que te vayas de mi vida, pero no sueltes mi mano.
Quiero que dejes de envolverme en ti para luego deshilarme y dejarme hecha jirones.
Quiero olvidar el presente y viajar al rincón de tu piel que lleva mi nombre.

Que con oír tu voz me es suficiente.
Susúrrame al oído tus caricias.
Mírame de reojo, como si no quisieras que nadie más supiera que en realidad sigo viviendo dentro de ti. Muérdeme el corazón, despedázame el alma... y cóseme más tarde con tus besos, con tus manos, y esos dedos que parecen mariposas.
Siéntate a mi lado, háblame de ti, revúelveme, y cúrame.
Sálvame de una vez por todas.
O desaparece y vete para siempre, fingiendo que nunca pasé por tu vida.

.Odio.

Te odio!!! No sabes hasta que límite te odio.
Ya no puedo recordar en que momento empecé a odiarte.
Odio estar contigo, no soporto tenerte cerca,
ya no puedo ver tus ojos, ni puedo respirar tu mismo aire.
Te odio, sólo el saber que existes ya hace que te odie;
te odio porque te tengo siempre a mi lado,
te odio por cómo me miras, te odio por cómo me hablas, por cómo te preocupas,
te odio por tus ojos, te odio por tu voz, te odio por tu sonrisa...
Me duele escuchar cómo te ríes, me duele ver que te acuerdas de mí, me duele saber que te importo.
Te odio porque te has metido en mi mundo y ahora no te puedo sacar,
porque antes podía vivir sin ti, porque no necesitaba verte, porque me daba igual donde estuvieras;
te odio porque me haces sentir bien y no puedo decírtelo,
te odio porque desearía no haberte conocido y porque aún así quiero conocerte mejor,
te odio porque por ti lloro, porque por ti río, porque por ti siento,
te odio porque sé que no te tengo, porque sé que no me quieres, porque sé que me conoces y que sabes lo que por ti siento,
y por eso te odio porque lo sabes y no haces nada y eso es que tú no me odias como yo te odio, y yo te odio, te odio.

Te odio porque no puedo decirte lo que ya sabes, que te odio porque te quiero.

.Envidia.

Chiquitito.
Monísimo.
Y tiene sus ojos.



Envidia. Esa que tiene forma de puñalada en el corazón. Que te llega al alma de tan profunda que es.

. Nº 3.

Chau número tres

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

Mario Benedetti.



Lo extraño, es encontrar un lugar, una canción, un olor, un paisaje, un recuerdo, una mirada...
en la que no estés.

.B - Day.

1 de Diciembre.
Hace un año, estaba con el codo escayolado a causa de un finde demasiado loco; con la sonrisa perenne en la boca porque no hacía más que verle; y con una sensación extraña por dentro, de que algo tocaba a su fin.

Hoy por hoy ando saltando entre nubes, buscando aquella que me acoja de verdad como en casa, y que me lleve hacia ese sentimiento de ilusión desbordante, que hace que te levantes cada mañana con ganas de comerte el mundo.

Hoy es su cumpleaños. Mi niño se va haciendo menos niño según su carnet de identidad.
Pero yo sé que por dentro sigue teniendo esa sonrisa pícara, y esa facilidad para cometer locuras. Lo que pasa es que poco a poco le van echando paladas de arena encima, y cada vez le costará más llegar a ese rinconcito de Peter Pan que va a tener por siempre.

Felicidades cariño. Aunque nunca me vayas a oír decírtelo. Te deseo lo mejor. 31 besos, más todos los que te debo.