Hace poco más de dos años que nos conocemos, pero parece que siempre hemos compartido algo...
Supongo que debe ser, porque aunque este tiempo pensaba que habías aparecido en mi vida de casualidad, y que más tarde o más temprano te irías del todo, al final ha resultado que no, que te quedas tú y no él, que aparece tu nombre en mi móvil y no el suyo, que es a ti a quien veo sonreír a medio metro.
Gracias por tardes así, por las promesas de futuro, por las risas, por la confianza, por haber llegado a ser amigos, por estar.
Ya lo dije una vez aquí, eres especial, y no ya un post, ni un blog entero dedicado a ti sería suficiente.
jueves, abril 26, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
A lo mejor no hace falta dedicar nada, basta con escribir lo que has escrito. Alguien ha de sentirse feliz por ello.
besoss
El destino es jugueton
y pone a *esa persona ahi cuando mas quieres estar sola y piensas que será simplemente uno mas, que será pasajero
y luego ves el tiempo pasar y miras a tu izquierda
y ves ahi su mirada
a tu lado
y eso es lo mas grande.
:****************!
Que bonito el post, me ha gustado ese final :) Un beso guapa!
Publicar un comentario