Anoche C apareció lleno de arañazos, quemaduras, golpes y con la sonrisa algo apagada. Y al preguntarle, oía de fondo: moto, 600, ceda... y en realidad sólo estaba pendiente de que sonriera.
No me había dado cuenta de cuánto me gusta verle, y que esté bien, y se ría.
Y se merece un monumento por currar en esas condiciones, y no sólo porque a mí me tenga loca.
Descansa y ponte bien niño, anda. Y sonríe.
domingo, junio 17, 2007
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3 comentarios:
No hay nada como una sonrisa.
Que se ponga bien pronto.
Mua.
Me hizo gracia tu referencia a Calderón, coincide con mi sueño (si alguna vez lo ves tatuado en un brazo, me reconocerás..) un saludo!
un eco de fondo cuenta la historia
la sonrisa seria sinonimo de buenas noticias, de todo esta bien y no me ha pasado nada
cuando empieza desvanecerse, el mundo parece que se apaga a tu alrededor.
cuidale
para que se ponga bien pronto.
:**********!
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