sábado, febrero 25, 2006

.Sonriendo.

Supongo que esto es como montar en bici, o conducir. No se olvida.
Puedes pasar mucho tiempo evitando el gesto, pensando incluso que es imposible de realizar, porque el alma te pesa tanto en algunos momentos, que no te aguantas ni tú misma.
Pasan los días, y no consigues dibujar curvas hacia arriba en tu cara. Y los ojos te brillan pero porque las lágrimas siempre están al acecho.
Y entre muecas tristes y pensamientos a mil por hora, hay momentos en que te mientes y se te escapa una sonrisa. Y siguen pasando los días, y cuando ya habías asumido que la alegría sería un recuerdo asociado a una persona, te descubres despertando entre sonrisas internas.
Los ojos se van preparando para recuperar ese brillo de ilusión un día de estos.
Y notas que el corazón vuelve a latir, tranquilo. pero late.

Claro que sigues viva.
Claro que vuelves a sonreír.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si los ojos brillan de ilusión en vez de por el acecho de las lágrimas, me alegro, eso es buena señal.. ¿verdad? jejejejeje!

Buen fin de semanaaaaaaaaa guapa!muakis ;)

Anónimo dijo...

siiiiiiiiiiii siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me deja comentar!!! por fin!!!!!!!!!!!!!!!!!! q pongo q pongo??? uhhhh tengo q pensarlo!! besosss